25/11/2009

Mito y realidad

Recientes investigaciones han puesto en claro las estructuras míticas de las imágenes y los comportamientos impuestos a las colectividades por la vía de los mass-media. (...)
Se ha insistido menos en lo que llamarían los mitos de la élite, especialmente los que cristalizan en torno a la creación artística y su repercusión cultural y social. Precisemos de antemano que estos mitos han logrado imponerse fuera de los círcuos cerrados de los iniciados merced sobre todo al complejo de inferioridad del público y de los procedimientos artísticos oficiales. La incomprensión agresiva del público, de los críticos y de las representaciones oficiales del arte hacia un Rimbaud o un Van Gogh, las consecuencias desastrosas que tuvo, sobre todo para los coleccionistas y los museos, la indiferencia hacia los movimientos innovadores, han constituido duras lecciones tanto para los críticos y el público como para los comerciantes de cuadros, las administraciones de los museos y los coleccionistas. Hoy, su único miedo es no ser lo suficientemente avanzados, el no adivinar a tiempo el genio de una obra a primera vista ininteligible. Jamás quizá en la historia de un artista ha sido tan cierto como hoy que cuanto más audaz, iconoclasta, absurdo e inaccesible sea, tanto más se reconocerá su valía, se le mimará, se le idolatrará. (...) Tan sólo importa una cosa: no correr el riesgo de tener que confesar un día que no se ha comprendido la importancoa de una nueva experiencia artística.
Acerca de esta mitología de las élites modernas, nos limitaremos a dos observaciones. Señalemos primero la función redentora de la "dificultad", tal como se encuentra especialmente en las obras de arte moderno. Si la élite se apasiona por Finnegan's Wake, por la música atonal o por la chafarrinada pictórica, es también porque tales obras representan mundos cerrados, universos herméticos donde no se penetra más que al precio de enormes dificultades arcaicas y tradicionales. Se tiene, por una parte, la sensación de una "iniciación", casi desaparecida del mundo moderno; por otra, se hace gala ante los ojos de los "otros", de la "masa", de pertenecer a una minoría secreta; no ya a una "aristocracia" (las élites modernas se inclinan hacia la izquierda), sino a una gnosis, que tiene el mérito de ser a la vez espiritual y secular, y se opone tanto a los valores oficiales como a las Iglesias tradicionales. Mediante el culto de la originalidad extravagante, de la dificultad, de la incomprensibilidad, las élites señalan su despeo del universo banal de sus padres, rebelándose contra ciertas filosofías contemporáneas de la desesperación.

Mircea ELIADE, "Mito y realidad"

11/11/2009

Arte contemporánea

Non se quere entender a cultura. Nunha economía liberal onde o individuo está cada vez máis só, ten sentido falar de cultura? É cultura a Cidade da ídem? É cultura un ciclo de poesía en vivo? Son cultura as instalacións vangardistas, ou un timo? Nas redes sociais galegas e no blogomillo en particular, hai máis dun khmer vermello que non distingue snobs, culturetas, establishment... e verdadeiros artistas. Onde está a liña?
Haberá que volver ás orixes das nosas primeiras aulas de lingua e reflexionar sobre a comunicación, canle, código, emisor, receptor, e todos eses conceptos enferruxados e esquecidos. Unha obra de arte, teña a forma que teña, é unha mensaxe. É unha composición que un autor constrúe para provocar no seu público unha reacción. Para que corra un mínimo entendemento entre uns e outros hai que recorrer a elementos que poidan ter un significado común. Unha rea de prumas de pita pode dicir moito. Tanto como un cadro festivo de Brueghel. Sobre todo se quedou o poleiro aberto e o raposo anda perto.

06/11/2009

Este vaise i aquel vaise...

... e todos, todos se van.

Uns políticos por outros, e a casa por barrer.

Os satélites de Feijoo _pijos urbanos de medio pelo, chámaos Pereiro_ lo único que pretenden es dar un buen servicio a los poderes de siempre y causar buena impresión fuera. Así que cuando hay que tomar decisiones de calado estratégico, como sobre las cajas, primero se intenta allanar el camino a lo que mandan de Madrid y cuando se advierte el abismo que eso supondría, no se estudia lo que habría que hacer, sino cómo quedar menos mal, a costa de los más débiles y con el menor coste general posible.

O caso é que uns queren un postiño en Madrid e farán o que sexa. Como se hai que vender ou regalar empresas lácteas, concesións eólicas, piscifactorías. E agora andan a voltas coas fusións das caixas. En Catalunya e Valencia os poderes públicos están a actuar. En Galicia a opinión pública está pola grande fusión galega. Os poderes públicos e privados, non: prefiren alianzas suprarrexionais que poñan o control das caixas en mans dos partidos estatais desde Madrid.